Deportes de riesgo llaman a aquellos en los que la adrenalina se te dispara en el punto álgido del ejercicio. Es... extraño. Ese gusto por el riesgo es practicado por muchos de nosotros en otras situaciones atentando con él contra el natural instinto de supervivencia que tenemos todos.
Es como con las relaciones personales. Sabes que si mantienes el silencio lo jodes, pues callas. Que si diciendo ésto o esotro lo jodes, pues vas y hablas. Es muy complicado llegar a un límite, poder sobrepasarlo y contenerse para no hacerlo.
Y es que, ceñirse a lo políticamente correcto, es sumamente aburrido.
Está sonando: Zao - The Dreams that Don't Come True
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