sábado, abril 23, 2011

Orteliuskade


Sus dejo por aquí un vídeo de mi morada en estos lares.


Viernes noche

Tengo el Civilization V puesto en background (¿minimizado? ... soy un jodido esnob) mientras escribo. El mapa está centrado sobre una costa tropical y, aunque no lo veo, los buenos de 2K Games me obsequian con una banda sonora repleta de los sonidos de una miríada de pajaros exóticos y el suave murmullo de las olas sobre una playa.


Si cierro los ojos hasta me transporto allí. Claro que también ayuda que me esté muriendo del sueño.


Una semanita ya por aquí. Quién lo iba a decir hace, pongamos, una semanita. ¿Qué ha ocurrido desde entonces? Muchas cosas, aunque pocas relevantes. Hoy me centraré en mis problemas de papeles, a saber:


- Para cotizar hace falta un número llamado sofi (sofinumber, lo llaman) que si no he entendido mal es el equivalente al número de la Seguridad Social española.
- Para que te den el susodicho número son necesarias dos cosas: una residencia estable y un contrato de trabajo.
- Para que puedas alquilar y así tener una residencia estable, en el 99% de los casos te pedirán una cuenta bancaria. En muchos de ellos te pedirán (además) que tus ingresos brutos sean al menos 4.5 veces lo que te costará el alquiler del piso. Por ejemplo, para un piso de 900 euros al mes - lo que viene siendo muy barato en Amsterdam - tienes que cobrar 4050 euros brutos mensuales, que son, si a estas alturas de la noche mi cerebro no me engaña, unos 48600 euros anuales.
- Ningún banco te abre una cuenta bancaria si no tienes un sofinumber en regla. Ni siquiera aportando un contrato de trabajo (Vuelve al primer punto).

Las consecuencias de todo esto son bastante claras. Cuando llegas no puedes alquilar porque no tienes cuenta bancaria, por lo que intentas abrirte una. Pero resulta que no consigues que ningún banco te la abra porque necesitas un sofinumber. Cuando te pones en marcha para conseguir el numerito de las narices, te piden una residencia permanente... Con lo que estás como al principio.

Como podéis ver, la burocracia es una porquería en cualquier país en el que te topes con ella. Me voy a sobar.

domingo, abril 17, 2011

Silencio

Estoy percibiendo un silencio como hacía años que no hacía. El sonido más audible que noto en estos momentos es el de la nevera y tengo que esforzarme mucho para sentirlo. En el momento de escribir esto, hasta el ruido que produce deslizar el bolígrafo sobre la hoja de papel resulta llamativo.

Es increíble la quietud de este apartamento. Lovecraft estaría entusiasmado.

Voy a publicarlo para retenerlo en la memoria.

Había olvidado lo divertido que es tener un blog.

2011 Een nieuw begin

Primer sábado en tierras neerlandesas. El día ha sido largo y creo que aún arrastro los excesos del viernes. Cuando en la noche del jueves miré el trayecto, mi mente tardó unos segundos en concebir que me hubiesen cogido un vuelo a Amsterdam con escala en Palma de Mallorca.

Cosas de la semana santa española, quiero creer.

Los dos vuelos con Air Berlin fueron bastante bien. Al contrario de lo que pueda parecer, la compañía alemana dista de ser una low cost como Ryanair o Easyjet . Los aviones son iguales, pero no parece haber límite de peso en las maletas facturadas (la mía pesaba 25 kilos) y te sirven unos sandwiches bastante decentes sin importar lo cortos que sean los vuelos. Además, no tienes que soportar que te intenten vender un yate o un seguro para yates en mitad del viaje.

El caso es que aquí estoy. Llevo día y medio habitando una bonita y funcional casa a las (no tan) afueras de la capital neerlandesa y aunque es muy pronto para evaluar nada, creo que el sitio me gusta. Habrá que ver el lunes si el trabajo también me cae en gracia. La parte más negativa que me he encontrado hasta ahora es que será bastante más complicado encontrar un apartamento a un módico precio de lo que parecía al principio. Cuestión de seguir insistiendo.

Seguiremos informando.

jueves, abril 14, 2011

New Horizons

Como la sonda enviada por la NASA a Plutón y el cinturón de Kuiper hace ahora unos cinco años, allá que voy con el macuto a la aventura. A mi favor, parto con la ventaja de haber explorado ya el terreno en otras ocasiones, y de contar allí con un buen amigo en el que apoyarme.

Cuento, además, con la pronta compañía de mi señora y de mis gatos. Que en una decisión harto valiente han decidido que no me vaya solo. Bueno, no es que los gatos hayan podido decidir gran cosa, pero de esto mejor que no se enteren hasta última hora... pocas cosas hay más peligrosas que un gato encabronado.

Aquí en Madrid dejo a mucha gente que valoro y quiero. Dejo un puesto de trabajo que, dicen, está bien pagado. Dejo además una vida cómoda en un piso bonito. Dejo, en definitiva, una vida hecha. Dejo, en definitiva, el amodorramiento.

Me decía un buen amigo que soy un tipo inconformista. Creo sinceramente que acertó de pleno. Es una mierda que de tanto miedo serlo.