¿Discos? Sí, quizá sea uno de los pocos gilipollas que siente cariño por los CD's; desde adolescente he mamado esa tecnología y el único vinilo que llegó a ser mío fue uno de Parchís que supongo seguirá en Galicia. Me gusta su pequeño tamaño, poder almacenarlos en torres y lo "cucos" que son sus booklet. Me gusta, también, pensar que contribuyo en cierta medida con el artista al que le compro el disco (motivo por el que compro principalmente grupos poco conocidos).
Lo que no me gusta es sentirme imbécil comprándolos. E imbécil sería si hubiese comprado los cd's que vi el sábado.
Me parece absolutamente nauseabundo que las discográficas pongan por defecto el precio del formato físico a más de 20 euros. Las ofertas casi nunca bajan de los 10 euros (venga, 9,95, 1600 ptas) que era lo que costaban los cd's más caros cuando empecé a poder permitirme comprar música. Es asqueroso que alguien que quiera descubrir a Korpiklaani de manera políticamente correcta (que no legal) tenga que desembolsar 26 (26!!!) euros en el único trabajo que tenía la banda en las bandejas.
Espectacular.
El cd está muerto, sí, lo han matado los imbéciles de las discográficas.
Está sonando: