jueves, julio 14, 2011

Un mes

Pues eso. Más de un mes ha pasado desde mi último post. Y no será por temas más o menos interesantes para escribir, temas sobran. Lo que apenas tengo es tiempo, y cuando lo tengo apenas tengo ganas de pararme a pensar algo elaborado.

Ahora que tengo 30 tacos y llevo siete con el blog, me asaltan dudas sobre querer continuarlo. Me da la sensación de que este medio cumplió su cometido hace tiempo, y que ahora lo único para lo que vale es para hacerme sentir culpable. "Me tienes abandonado" le escucho murmurar cada vez que publico y salgo de la página. "Dame un poco de vida, cabrón", me llega un whatsapp en mitad de la noche del contumaz cúmulo de bits.

Tampoco me hagáis mucho caso, las épocas en las que publico mucho o publico poco se alternan desde que le insuflé vida. En el fondo sé que no podría abandonarlo, no del todo. Y desde luego no podría borrarlo, jamás podría hacerlo. Al final, aunque no me sienta muy cómodo reconociéndolo, hay días de tranquilidad en que releo escritos de hace años y sonrío. Sonrío no porque antes fuese más feliz que ahora, sino por lo mucho que he cambiado y porque hay recuerdos que sin estos textos se hubiesen perdido para siempre. 

Y me alegra que no lo hayan hecho.