La vida da muchas vueltas. Gente que creías importante desaparece y gente con la que nunca pensabas que llegarías a algo se vuelve importante. Hoy me despierto y me descubro pensando en tí, en él, en ella, en cómo has salido de mi vida cuando antes no te apartabas de ella. ¿Por qué? ¿Para qué perderte? Da igual, el hecho es que ya no eres. No importa el tiempo que pasamos juntos, lo que hicimos o proyectamos, ni tú ni yo cogeremos ese teléfono y nos llamaremos, quedaremos y nos volveremos a emborrachar, a jugar, a hablar. Porque ya no somos nada más que lo que fuimos y, volver a empezar, no sería más que un pálido espejismo de una relación a la que se ha puesto punto y final.
Un día le ves, pensando que no es más que lo que aparece delante de tus narices, que nada se oculta tras la máscara que todos usamos en nuestros primeros encuentros. Y entonces no intuyes que acabarás por considerar a esa persona como alguien importante en tu vida. Esa persona que viste algún día y jamás pensaste que acabarías en la misma cama, compartiendo la misma copa o, simplemente, perdiéndola.
¿Perdiéndola para qué?
2 comentarios:
Amistad... caminos que se separan... yo lo que me pregunto a menudo es porqué cuando quisiste mucho a alguien y luego se produce un distanciamiento se genera un cierto rencor. ¿Será por miedo, por creer que hemos sido traicionados?
Sé que los caminos se unen y se separan, pero ¿no cuenta sobretodo los sentimientos, que incluso aunque te quede apenas nada en común con alguien, esa persona ha significado tanto para ti?
para mí la distancia ha dejado de ser importante, sólo la muerte es insalvable... lo demás es desinterés (que no necesariamente es algo malo, sino más bien algo inevitable)
La verdad es que a veecs los amigos desaparecen si, pero creo que otras es simplemente que tenemos demasiada facilidad para llamar "amigo" a alguien a quien apenas conocemos en realidad, o con quien simplemente coincidimos dia tras dia. He de admitir que he perdido gente que consideraba mis amigos, pero creo que los de verdad siguen conmigo. Aquellos que han pasado la criba de la distancia, de los estudios, de los gustos y de la edad.
No quiero extenderme mucho, que sabeis que me ocurre. Resumiendo, creo que los amigos que se pierden son los menos. El resto son conocidos, compañeros.
Puede que suene frio, y tampoco sabria decir en que momento uno deja de ser simplemente un conocido y pasa a ser un amigo, pero bueno, ahi lo dejo.
Publicar un comentario