Otros estudios y experimentos suelen ampliar o conducir a las mismas conclusiones. La congoja que provocó el holocausto en el mundo hizo que se invirtiese gran cantidad de tiempo y recursos en tratar de entender lo ocurrido en Europa durante esos oscuros años. Que el fin último fuese prevenirlo o replicarlo es algo que no tengo nada claro.
Las conclusiones a ese período de nuestra historia no son sencillas de extraer: Por un lado tenemos un estado policial controlado por un gobierno de autoridad ilimitada y por otro a varias decenas de millones de alemanes, algunos con miedo, otros orgullosos y otros simplemente neutros. Los orgullosos balancean a los neutros y los aterrados se aterran aún más cuando notan el enorme apoyo popular del que disponen los demás. Ante esta situación sólo quedan dos opciones: La rebelión o la huida. Y es difícil tomar el primer camino cuando los que lo hacen son asesinados, encarcelados o rebajados y denigrados.
¿Qué hubierais hecho vosotros? ¿Qué hubiera hecho yo? Nunca lo sabremos, pero quiero creer que me hubiese rebelado... al menos hasta (supongo) haber huido.
Está sonando:
1 comentario:
Hum... ¿qué hubiera hecho? La verdad es imposible decir con total seguridad cómo habríamos actuado en tal o cual caso o cómo actuaríamos si se planteara una determinada situación. Soy de la opinión de que los seres humanos evolucionamos psicológicamente con el tiempo, nuestra opinión no es inamovible, ni definitiva. Las circunstancias favorecen los cambios de comportamiento, incluso de opinión: nada es inamovible.
Quiero creer que yo también me hubiera rebelado o que, en el peor de los casos, me hubiera limitado a huir, pero, ¿quién puede decirlo? Si hubiera sido uno de los pasajeros supervivientes del avión siniestrado en los Andes, ¿habría comido la carne de mis compañeros muertos para sobrevivir o me hubiera dejado morir? En la Alemania nazi, ¿habría sido víctima, verdugo o rebelde? En Nicaragua, ¿habría pertenecido al frente sandinista o colaborado con la contra? En Chile, ¿torturada o torturadora? Podría seguir así, presentando un caso tras otro, ejemplos que no me llevarían a ningún lugar porque no serían más que elucubraciones.
La masa tira mucho, demasiado. Es sumamente complicado mantener la integridad o las propias convicciones en situaciones límite, ojalá pudiera asegurar que yo lo haría.
Publicar un comentario