Hoy mi gato se ha tirado desde un 4º piso por un patio de luces.
Ha escogido el momento oportuno: Un sábado por la noche de puente. Los únicos accesos al tragaluz están en el bajo del bloque, bajo en el que, obviamente, hoy por ser el día que es no había nadie. Han sido tres horas de escuchar sus maullidos sin saber si estaba bien o estaba mal hasta que he conseguido sacarlo...
El caso es que en estos momentos el muy desgraciado está en mi regazo ronroneando. Ha caído libre desde un 4º piso y no se ha hecho ni un rasguño, no cojea, no protesta si le muevo las articulaciones y sólo se ha mostrado confuso durante unos minutos cuando le liberé en el piso.
Te quedan seis vidas Coque. Maravillosa naturaleza.
3 comentarios:
Pobre coque, dale un besito y a ver si cierras las ventanas que se le van acabar las vidas a este paso:P.
Un besito muak.
Lo mejor de los gatos no es que siempre caigan de pie, aunque ójala todos pudiéramos decir lo mismo, sino que son supervivientes natos. En cualquier caso, mímale ahora más que nuca (seguro que ya lo estás haciendo ;D) y dile que desde este lado de la pantalla hay dos gatas que le mandan lametones y una humana que le envía muchos besos (mi confianza con él con llega a más...)
Besitos para el dueño.
O_O
Pobre bicho, vaya susto....
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