A veces sueño. Sueño muchas cosas. Sueño, por ejemplo, que caigo en un vacío oscuro y sueño mientras floto. Hay muchos sueños parecidos: una carretera infinita y yo recorriéndola a pie, o a caballo, o en moto. Una de esas Norton antíguas, no sé si me sigue. El otro día me desperté después de uno de estos sueños y tenía un frío espantoso, como si realmente no lo hubiese soñado sino vivido. No sé si será normal, pero yo me asusté un poco. A fin de cuentas pienso en esto como algo que me libera y no como en algo que me causa estrés. Como algo que me hace olvidar el aburrimiento de lo cotidiano. Soñar me divierte, y me molesta sobremanera despertarme de un buen sueño. Bueno, más bien me divierte recordar los momentos en los que soñaba. O bueno... no sé. Quizá sí sea realmente el sueño en sí lo que me produce diversión. Es todo un tanto confuso. Doctor, tengo una duda... ¿Cree usted que hay buenos y malos soñadores?
¿Doctor? ¿Se ha dormido?
2 comentarios:
Estas pirado tronquen. Desde el cariño te lo digo.
No veas cómo tenía la cabeza cuando lo escribí.
Es lo que tiene 10 horas consecutivas de música árabe a toda pastilla.
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