martes, diciembre 29, 2009

En clave de Lovecraft

A veces sueño. Sueño muchas cosas. Sueño, por ejemplo, que caigo en un vacío oscuro y sueño mientras floto. Hay muchos sueños parecidos: una carretera infinita y yo recorriéndola a pie, o a caballo, o en moto. Una de esas Norton antíguas, no sé si me sigue. El otro día me desperté después de uno de estos sueños y tenía un frío espantoso, como si realmente no lo hubiese soñado sino vivido. No sé si será normal, pero yo me asusté un poco. A fin de cuentas pienso en esto como algo que me libera y no como en algo que me causa estrés. Como algo que me hace olvidar el aburrimiento de lo cotidiano. Soñar me divierte, y me molesta sobremanera despertarme de un buen sueño. Bueno, más bien me divierte recordar los momentos en los que soñaba. O bueno... no sé. Quizá sí sea realmente el sueño en sí lo que me produce diversión. Es todo un tanto confuso. Doctor, tengo una duda... ¿Cree usted que hay buenos y malos soñadores?

¿Doctor? ¿Se ha dormido?

2 comentarios:

InsertCoin dijo...

Estas pirado tronquen. Desde el cariño te lo digo.

Kineas dijo...

No veas cómo tenía la cabeza cuando lo escribí.

Es lo que tiene 10 horas consecutivas de música árabe a toda pastilla.