Bajo mi punto de vista existen dos tipos de conciertos: Los conciertos a los que vas a divertirte y aquellos a los que, además, vas a escuchar la música.
La distinción no es baladí. Hace cosa de una semana asistí a un concierto múltiple durante las fiestas de Alcorcón en el que (entre otros) tocaba un grupo madrileño bastante conocido: Boikot. Ése es el perfecto ejemplo de un concierto de pura diversión; realmente no vas a escucharles, vas a botar, cantar y darte (cariñosas y no tan cariñosas) leches con tus vecinos.
El concierto de esta noche ha sido todo lo contrario. Un concierto para escuchar y disfrutar de la música.
El quinteto británico salió media hora más tarde de lo previsto al escenario en una atestada sala Live insuficiente a todas luces para la gente que allí se dio cita. El recinto estaba, asimismo, salpicado por incómodas columnas y lo bajo del escenario impedía ver bien al grupo a poco alto que fuese el que se pusiera delante. La acústica, éso sí, me pareció excelente.
Los primeros compases de The Enemy abrieron fuego tras dos discretos teloneros (más discretos los segundos, clon recurrente de After Forever, Leaves' Eyes o tantos otros) y poco a poco alternando temas de su nuevo trabajo con grandes clásicos todos ellos sonando de manera maravillosa. Llegó un momento del concierto en que me dio igual no ver prácticamente nada; simplemente cerré los ojos y escuché la música. Fue entonces cuando empecé a disfrutar de verdad del espectáculo.
Increíble One Second, increíble No Celebration, absolutamente increíble Over the Madness, impresionantes Say Just Words o Enchantment... Temazo tras temazo para completar el mejor concierto del año... y he ido a unos cuantos.
A ver qué me depara Héroes.
2 comentarios:
Qué tal, señor Kineas, cuánto tiempo. Son muy grandes, cierto. Me habría gustado ir, pero por motivos que no vienen al caso me resultó imposible. Su último disco es muy bueno, aunque pueda resultar un poco forzado ese retorno a los orígenes las canciones son tremendas.
Saludos,
Raúl
Es grande grande. Lo que tú dices, es un poco retorno a cuando empezaron... The Enemy es una gran canción para comenzar el show, y Never for the Damned suena tremendamente bien en directo.
Aunque me sorprendió que la gente las corease con tanto entusiasmo teniendo en cuenta que no hace tanto que salió el disco. Supongo que los fans de este grupo son muy muy fans de él.
Encantado de leerte muchachote.
Publicar un comentario