viernes, enero 20, 2006

Cultura Popular

Trabaja en la oficina de Jessica (antes mía, y actualmente lugar donde subo a conectarme en mis ratos libres) un noble anciano de aspecto sabio y malhumorado. Nadie diría tras ver su rictus serio, tez pálida y barbilla rasurada, que se trata de un hombre con un gran sentido común.

El caso es que hoy, mientras vigilaba mi cuenta del Ogame, el erudito comenzó a hablar en su tono habitual, pausado y de voz profunda, con un compañero...

"Es curiosa la gente que me tacha de facha cuando digo que el estatuto catalán me parece una estupidez, y es más curioso aún que me lo diga un marxista. Porque, aunque supongo que se le habrá olvidado o que de marxista le queda poco, el lema del marxismo es: 'Obreros del mundo uniros'. Del mundo.

Y digo yo, ¿no es el nacionalismo una manera de des-unión entre pueblos? Quiero decir, yo estoy en contra del estatuto catalán porque estoy en contra de todos los estatutos posibles, estoy en contra de la nación catalana y en contra de la nación vasca, pero de la misma manera en que no me gusta la nación española. ¿Qué cambia que haya nacido aquí o allí? Si mis mismos genes apareciesen en Londres ¿por qué habría de defender los intereses de inglaterra? No entiendo a la gente que por haber visto la luz en un pueblo determinado se considera superior, inferior o siquiera distinto a alguien nacido unos kilómetros más al Sur"

El anciano terminó su diatriba como la empezó, sin alterarse en lo más mínimo, sin alzar la voz... sin esperar respuesta de su compañero-hongo. Definitivamente un tio interesante, aunque no se moleste en saludarme cuando entro en la que otrora fue mi oficina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

podría pasarme horas contestando a tu post, pero me siento perezosa, de modo que diré lo que me vaya vineindo a la cabeza, y dejaré mi argumentación a medias. Podría empezar por la conclusión, pero digamos que no tengo una opinión muy clara respecto al estatut.
Yo sobre lo que quiero discutir es sobre el marxismo.
Me asombra que la gente siga recurriendo a las doctrinas de marx, cuando él mismo tendría que admitir que sus predicciones están muy lejos de ser cumplidas. Su análisis de la humanidad dividiendo a la sociedad en propietarios y trabajadores es demasiado reducida. No se cumplieron sus pronósticos respecto a la competencia entre propietarios, ni respecto al estatus de los proletarios.
Cuando dijo "Obreros del mundo uníos" lo dijo porque consideraba que el Estado debía ser abolido.
Bien, está claro que todo desearíamos vivir en un mundo perfecto, hasta ahí me parece bien recurrir a Marx. Lo que no tiene sentido es recurrir a él para hablar del tiempo presente.
Él nunca llegó a explicar cómo funcionaría un mundo sin Estado que defendiese la propiedad privada. Tampoco me vale la gente que recurre a las tribus en las que parece no existir la propiedad privada, porque en todas partes la tierra es poseída y cultivada, otra cosa es cómo se manifieste eso.
Las personas siempre se han organizado para defender lo suyo, lo que les permitía subsistir. Al principio la organización se fundaba en la familia. Ahora es el Estado (o si se prefiere, el gobierno).
Todo el mundo critica los movimientos nacionalistas en una época de globalización, pero es que es precisamente cuando el ser humano se enfrenta a la globalización y a la ausencia de valores absolutamente válidos cuando el ser humano más necesidad tiene de buscar su identidad, y la busca por oposición, a través de lo que es no-yo.
Este no es un fenómeno nuevo. Precisamente con la expansión del imperio de alejandro magno, y más tarde el romano, al descubrir el ser humano que era posible una comunidad con seres humanos de costumbres muy distintas a ellas, que se produce una crisis. El cosmopolitismo y el individualismo van asociados.
Para mí no es de extrañar que la gente busca una nación, una fuente de identidad. ¿Que no me extrañe significa que esté de acuerdo con que suceda? Digamos que sé que se supone que se puede esperar más del ser humano que de los animales, pero creo que a veces los idealistas se olvidan que detrás de todo fenómeno social hay seres humanos de carne y hueso. Animales, aunque racionales.


lo sé... muy desordenado, y seguro que tienes un montón de cosas que discutirme. Soy todo ojos...

Sr.zepa dijo...

Quizás mis divagaciones se vayan a puntos muy alejados del tema que tratais, espero que podais perdonarme si es así pero en este tipo de temas me resulta inevitable no salirme.

creo que el problema del mundo es que somos tanta gente que es imposible ponerse de acuerdo. Por lo tanto es inevitable tratar de encontrar un apoyo en un grupo que sí opine como tu, ya sea una tribu urbana, un pueblo, una nación... De hecho visto así yo si que defiendo a aquellos que lo hacen porque no solo es más fácil si tienes apoyo sino que puede que logres algo si el grupo es suficientemente grande. Lo que yo si que defendería es que la unión de personas se formara por convicciones y no por cercanía física. Ahí es donde la humanidad sí que peca de vaguería, ya que prefiere unirse a los que tiene cerca para no tener que luchar con los que le rodean, para no tener que moverse cada vez que necesite apoyo.

Al mismo tiempo el ser humano, al ver que el mundo no es tan bonito como se imagina que podría ser, busca culpables. Como ya se ha "afiliado" literalmente o solo de manera moral, al grupo que tiene cerca pues echa la culpa al grupo que está por encima (caso cataluña-españa) al grupo que vive al lado (caso Israel-Palestina) o al grupo que tiene el ideal opuesto al tuyo (cualquier grupo antónimo a otro, desde casos extremos: nazis vs Sarperos, a caso más normales: derecha-izquierda).

Hasta ahí lo que tenía "algo" de relación con lo dicho hasta ahora. A partir de aquí me apetece soltar esto (aunque algunos ya lo sabeis). Yo siempre he confiado en que el ser humano como raza, como unidad, tiene muchos problemas... pero tiene una virtud: con la imaginación que tenemos y la cantidad que somos tienen que surgir buenas ideas por pura probabilidad. Así que, mi esperanza es que alguien invente un sistema político lo suficientemente implicante como para que todos quieran participar reflejando su opinión pero a la vez sea tan rápido como si tomara las decisiones uno solo. Quizás digais que eso es imposible y quizás tengais razón, pero quien iba a pensar que había otra posibilidad antes de que naciera Marx? Yo estoy en proceso de crear un sistema nuevo, para que veais que no es imposible, pero por desgracia me he quedado estancado con el poder legislativo (el ejecutivo si que se me ha ocurrido mientras que en el judicial aún ni me he acercado)
Quizás mis esfuerzos sean inútiles, quizás debería gastar esa parte de mi imaginación en dedicar aún más a la ficción, pero esta es mi esperanza y creo en ella.

PD: perdón por este último párrafo, quizás debería haberlo puesto en mi blog, o quizás debería habermelo ahorrado, pero si logró, aunque sea por un instante, que alguien se plante la posibilidad de algo nuevo yo ya estaré más que satisfecho.