Noches

Es la una de la madrugada y no tengo sueño. LLevo toda la semana, y prácticamente toda mi vida, durmiendo una media de 5 horas diarias. ¿Es bueno? Lo dudo, pero siempre he sido así y no creo que a estas alturas de mi vida cambie. Alguien podría pensar que dormir poco ayuda a alargar el día, obviamente esa persona no conoce a muchos insomnes.

El sueño y su falta siempre me ha parecido fascinante, los mecanismos mediante los cuales el cerebro crea sonidos e imágenes que jamás hemos vivido ni viviremos me sobrecogen. Es estremecedor el poder de la mente como estremecedor es cuando la propia mente no te deja dormir.

El insomnio es algo terrible. Sólo aquel que lo padece es capaz de concebir la desesperación de pasar la noche en vela, los ojos clavados en el techo mirando el infinito y con una horrorosa sensación de estar cansado y sin embargo no poder descansar. Cada minuto que pasa la ansiedad por no poder dormir aumenta, es en éstos casos cuando el reloj se convierte en tu peor verdugo, cuando cada vistazo a sus dígitos incrementa tu desesperación y te hace golpear el colchón, la almohada y gritar para dentro de tí por toda la rabia acumulada.

Los consejos médicos para su tratamiento son cuando menos escasos: No tomar cafeína ni estimulantes, hacer deporte por la mañana en lugar de por la tarde, evitar las atmósferas cargadas de CO2 (tabaco o plantas) y cualquier tipo de ruido que altere el normal transcurso de la noche. Cuando todo falla, quedan los fármacos.

Drogarse para poder dormir...

Está Sonando: Bestia Centauri - Ambulant Shadows