“Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”
Corintios 14: 34 & 35
Que haya gente que sienta devoción por ese saco de paparruchas mitológicas me fascina.
2 comentarios:
¡Oh tio! ¡No puedo creermelo! ¡Has dicho paparruchas! ¡Buenísimo, hacía tiempo que no oía (leía) esa palabra!
Mitiquísimo.
Por lo demás, que decir. Ya sabes el percal de ese libro.
Eso de "mítico" me recueda a un gallego madrileño de Santiago.
"No hay huevos" a mencionar su nombre...
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