domingo, abril 06, 2008

The Cry of Silence

En noviembre del 2005 escribí un post; era uno de esos post que no se piensan, sólo se escriben. Uno de esos escritos en los que te dejas llevar simplemente por lo que sientes.

Han tenido que pasar dos años y medio para poder sacarme la espina que tanto tiempo he tenido clavada. Dos años y medio en los que no encontré la ocasión de poder vivir una experiencia que trascendiese la de aquella tarde.

Anoche lo superé.

Cuando amas la música resulta muy complicado catalogar una canción como "mi canción favorita", pero, por si sirve de algo para aclarar lo que supone, en mi Amarok tengo 3520 canciones y sólo seis de ellas las he catalogado con 5 estrellas. Ésta es una de ellas.

Ayer fui a la sala Ritmo y Compás ubicada muy cerca de mi casa ("muy cerca" en Madrid son 20 minutos andando) para asistir al concierto de Draconian. La sala estaba bastante llena desde el primer momento y es que una legión de gallegos apareció por la zona haciendo el soporte a los teloneros (Fallen Sentinel, muy muy buenos, por cierto, una pena que no vendiesen su cd en el stand, me quedé con las ganas).

Draconian, con una claridad de sonido excepcional en la que se distinguían instrumentos y ambas voces a la perfección, ofreció un espectáculo impresionante. Pero lo siento, no puedo ser objetivo, no hoy.

Durante The Cry of Silence hizo aparición el síndrome de Stendhal, o cualquiera que sea su equivalente musical. Creo que hasta agradecí que obviasen la parte instrumental final. El resto del concierto fue como estar en la cama después de hacer el amor con quien amas. Abrazado, en calma y dejándote llevar.

Si Dios existe, Dios es música.

Está sonando:

1 comentario:

La nuit dijo...

Por mucho que lo intenté no encontré la forma de poner por escrito todas las emociones.

Aún lo estoy saboreando y sólo puedo darte las gracias

:D