lunes, abril 21, 2008

Dosis de fe

Cuando alguien esgrime los textos religiosos para defender una doctrina, una ética o una moral, lo único que veo es que alguien está esgrimiendo su ignorancia y su servilismo hacia un sistema que lo ha manipulado y que lleva manipulando a la humanidad durante cientos (cuando no miles) de años.

La biblia, ese tratado astrológico venerando al inexistente dios solar que toca: el dios cristiano. Ha sido utilizada como medio de control desde hace casi 2000 años y no admito que el estamento eclesiástico valiéndose de semejante fardo de superchería me diga lo que puedo o no puedo hacer, lo que puedo o no puedo pensar.

No sé si soy ateo, lo que tengo claro es que soy anticlerical y si bien no tomaría armas contra ellos (también soy antibelicista), a más de uno lo encarcelaba por crímenes contra la humanidad. De la misma manera que Hitler es considerado culpable de ésto, no entiendo por qué los altos cargos presentes en el tercer mundo que condenan el uso de preservativo no deban ser juzgados y encarcelados acusados de las mismas penas que los nazis. ¿Acaso no es homicidio fomentar la proliferación del sida?

Me da una pena terrible descubrir a gente profundamente religiosa hoy en día, sean del bando que sean, pero más pena me da descubrirla en lugares en que se supone que tienen libertad de pensamiento. Cree en lo que te dé la gana, ¿pero para qué coño necesitas un jodido intermediario? Es más, ¿por qué coño mi estado, al que pago religiosamente mis impuestos, ha de financiarlo?

3 comentarios:

InsertCoin dijo...

Realmente, es sorprendente y triste cuando hoy en dia se encuentran fanáticos en un pais que suponemos civilizado (y por tanto, quizás, algo alejado del mito de la religión). No entiendo como pueden apoyar las ideas que vienen de su obsoleta institución, la iglesia.

La iglesia, siempre lo he pensado, es la lacra del cristianismo. No es sino una vieja institución reminiscente de los tiempos antiguos, que debería o bien renovarse, o morir. Y la primera opción no parece muy posible.

Personalmente lo que me gustaría saber es hasta que punto es útil su labor humanitaria (algo que sinceramente desconcozco), que creo que es lo único que hoy en dia tiene realmente sentido.

La nuit dijo...

Buff, esto puede llevarnos muuucho tiempo. La verdad es que has tocado un tema punzante, cuanto menos...

La mayoría de los filósofos y sociólogos consideran la religión como "necesaria" o "lógica" dentro del cúmulo de creencias del ser humano, ya que es la forma que tiene éste de enfrentarse a lo desconocido. Una especie de red de seguridad... Uno de mis profesores de políticas siempre nos preguntaba: "¿Dónde está Dios más cerca del hombre? ¿En una cofradía de pescadores o en una fábrica de microchips?"

Feuerbach defendía que había que abogar por una religión atea, esto es, una religión del hombre. era el hombre quien había "creado" a dios a su imagen y semejanza y no al contrario, ya que todas las cualidades de dios son cualidades humanas. en base a esto lo que habrí que hacer era dejar de lado a Dios y creer en los hombres. Aunque lógico, suena demasiado idealista para mi gusto, yo no tengo tanta confianza en el ser humano.

El sentido de todo lo anterior viene a ser el siguiente: si bien puedo comprender que haya quien necesite de un Dios para sentirse protegido (comprender algo no implica estar de acuerdo con ello, estoy feliz con mi ateismo), no puedo, por el contrario, entender que haya instituciones que abanderadas de dicho Dios pretendan convecer a aquellos que no quieren creer en el mismo de que su modo de ver la vida (y por extensión de vivirla) es el más adecuado y, en consecuencia, el que todos deberíamos seguir.

Instituciones arcaicas, no adaptadas a los cambios sociales que se han producido, defensoras del puritanismo y la ignorancia, que no hacen más que "manchar" la reputación de los fieles de su Dios. No voy a generalizar porque fanáticos los hay en todas partes y si bien es cierto que hay muchos que se dejan manipular por las doctrinas eclesiásticas, también hay otros tantos que simplemente deciden seguir creyendo, pero alejados del circo mediático y "redentor" de la madre iglesia, mezquita, sinagoga, pagoda, etc.

Yo quiero que mis impuestos se dirijan a obras públicas, infraestructuras, obras sociales, etc. No a instituciones en las que no creo y con las que no comparto opinión. Lamentablemente, esto no será posible hasta que el gobierno se plante en firme y eche por tierra los acuerdos firmados con el Vaticano, la mayoría de los cuales son preconstitucionales, y renueve el sistema de reparto de ayudas a ONGs. El que crea en la iglesia que la financie de su bolsillo, para algo están los cepillos, que yo lo sé.

El Traficante dijo...

No se, yo creer creo, pero en la diosa CERVEZA. Anda que no me ha dado alegrías y buenos momentos...