Pero no todo es ponerse hasta las trancas. La particularidad más relevante de esta celebración es que durante este día queda permitida la venta ambulante en todo el territorio, hecho que se utiliza de manera masiva para sacar a la calle todo lo que tienen por casa y no quieren con el fin de sacarse unas perras. Hay gente que, incluso, los días previos se dedica a preparar todo tipo de viandas con el mismo loable propósito de rellenar los huecos de su monedero.
El caso es que me apetecía ver la fiesta de cerca y comprobar "in situ" por qué le llaman a esto los San Fermines de Amsterdam. Así que nada, móvil en ristre y dejando de lado la resaca del día antes, me dispuse a bajar en mi flamante máquina nueva al centro. Y bueno, lo que vi es básicamente lo mismo que puedes ver en una fiesta popular española, con la diferencia de que aquí hay canales y barcazas. Mejor os lo enseño:
En las barcazas llevaban unos equipos de audio de aupa. Las más grandes eran auténticas discotecas flotantes.
Me hizo gracia el mensaje.
Aquí había un atasco de unas cuantas decenas de pares de narices.
Las siguientes fotos demuestran que las fiestas de este tipo, aquí, allí, o en cualquier otro sitio, son más o menos iguales.
Había muchas sesiones de estas, con DJs más o menos afortunados. Este pollo mezclaba a Michael Jackson con bases tecno, no sonaba mal. A medida que se hacía de noche se iban llenando más los chiringuitos de este palo, claro, pero las fotos nocturnas salieron como el culo, así que conformaros con esta para haceros una idea.
Sí, aquí también son unos cerdos.
Ya veis que cuando digo que todas las fiestas se parecen lo digo por algo...
Y bueno. The Amsterdam way of life.
1 comentario:
Por la instantánea final veo que te integrase correctamente en la fiesta ;)
Publicar un comentario