Y digo anormales por no decir hijos de puta.
Porque es insultante que Pepe Blanco saliese hace un año a los medios quejándose amárgamente de lo que cobra un controlador aéreo cuando es el propio Ministerio de Fomento (a través de su empresa subsidiaria, AENA) el que le pone los sueldos al colectivo.
"¡Comprobad horrorizados cuánto cobran mis trabajadores! ¡Serán hijosdeputa!" Raro, ¿no?
Porque no es normal que el ministro de Fomento de este (aún) sacrosanto país, no sepa aritmética básica. Y digo esto porque el muy mongolo forzó unilateralmente la aprobación de un convenio colectivo que, entonces ya se sabía, dejaría a la plantilla de controladores sin horas a finales de año. Vamos, que a partir de ese día aquel controlador que AENA le dijese que se tenía que sentar en su puesto, estaría incumpliendo la ley. Una ley decretada a dedo por el ministerio para, entre otras cosas, acabar con esa situación.
Porque es amoral, cínico y asqueroso que el día antes de un puente Pepe Blanco se saque de la manga otro decretazo mediante el cual se arregla su propia cagada de Febrero, resolviendo que, entre otras atrocidades, las bajas no computen para las horas anuales: vamos, traduciendo, que si eres controladora y tienes un niño, los tres meses de baja no se calculen para tus horas anuales, pasando, en el momento en que te reincorporas a la plantilla, a deberle tres meses de curro a tu empresa.
Y porque es igualmente amoral y deleznable que, en el calentón, el gremio (porque es un gremio medieval) de los controladores en bloque se levanten de la silla y se vayan a su casa pasándose por el arco del triunfo la situación que generan con una actitud tan pueril y sumamente irresponsable.
El numerito salvapatrias de Zapatero y cia del resto del finde es lamentable también. Pero voy a parar ya que no quiero calentarme.
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