Por qué me hice fan de google

"Nunca me han regalado nada"

Ese mantra que tantas veces he tomado como cierto fue aniquilado el sábado pasado. A fin de cuentas, cuando alguien te regala algo es porque tú, en cierta medida, le correspondes con otro algo. Normalmente no vas por la calle repartiendo tus cosas a gente desconocida o no entras en una tienda para comprar algo con la insana intención de dársela al primero que pase por delante de tus narices.

Bueno, ahora que lo pienso, puede que desde este punto de vista lo del sábado tampoco se pueda considerar un regalo.

Me levanté resacoso tras unas exíguas 3 horas de sueño* tras convencerme a mí mismo de que me caería un sonoro puteo si no acudía al Android Developers Lab. Me duché, me vestí, cogí la moto aún medio grogui, recordando la horrorosa música de Rafaella Carrá y Los Brincos y me dirigí a Fuenlabrada, lugar en el que discurriría tan magno evento. Llegué tarde, claro, pero llegué y tras una llamada en la que PajaroEnMano me explicaba crípticamente cómo llegar al aulario de la universidad en el que se celebraba el asunto, me dejé caer sobre él.

- Disculpa - quien así me interpelaba era una mujer de unos veintibastantes que me impedía el acceso al aula.
- ¿Sí?
- ¿Me dices tu nombre?
- Claro, me llamo Necesitounaaspirina.
- Ahha, aquí estás. Coge una de estas. Sírvete tú mismo.

Miré donde me señalaba. Un grupo de cajas blancas idénticas entre sí me observaban silenciosas. Agarré una.

- Joder, cómo pesan los putos panfletos. - Entré en la sala y busqué a PajaroEnMano y Paki. No tardé en notar que alguien hacía aspavientos, debían ser ellos. En unas cuantas zancadas me planté a su lado.

- Tengo un dolor de cabeza impresionante. - Ni puto caso - ¿Qué estáis haciendo?

Los dos estaban jugueteando con un smartphone.

- ¿Qué te parece el regalo? - Me pregunta uno de ellos.

En ese momento reparo en la caja que había tomado por merchandising y leo en su cubierta: "Nexus One".

- Espera, que me siento y lo asimilo.

¿El android developers lab? Bien... creo.


* Ella dice que fueron 4, yo sigo pensando que fueron 3 porque a partir de la tercera el despertador sonaba insistentemente cada 10 minutos.