viernes, abril 03, 2009

Otro claro caso de nosslomismo

Comentaba hace poco un claro caso de nosslomismo que sacudía la política española con los actores de (casi) siempre. Un tiempo después el ministro de justicia se autodefenestró al coincidir en una montería con el juez que instruía el caso.

El asunto fue curioso, porque el acto fue organizado por un líder del PP local el cual, moviendo los hilos, invitó de manera individual a ambos personajes así como decenas de otros que compartieron unos días en el campo asesinando conejos. Nadie ha dado fe de si hablaron en el transcurso del fin de semana Garzón y Bermejo, el caso es que el segundo dimitió al conocerse el hecho. ¡Era intolerable que un ministro de justicia coincidiese con un juez que estaba metiendo chorizos del otro bando en la trena!

El caso es que hace unos días, Granados (principal implicado en la trama de corrupción madrileña) fue a comer en un reservado con el juez que instruye el caso en el que está imputado. ¡Intolerable! ¡El ejecutivo y el judicial no pueden encontrarse a hurtadillas en el reservado de un restaurante! ¡Y menos cuando el del ejecutivo está siendo investigado por el juez con el que come! Ehm... ah no, que el político es del PP.

España sigue siendo un cortijo de cuatro malnacidos, está claro.

1 comentario:

La nuit dijo...

Es la doble moral del PP. El doble rasero mediante el cual miden todo lo que les rodea.

Jodidos derechones...