Los tiempos cambian

Trasteando con mi Kubuntu en mi recientemente adquirido portátil, me dispuse a instalar los típicos programas que nunca deben faltar en todo equipo, a saber: Amule y Ktorrent. Unos minutos después todo estaba funcionando y, contento, pensé en meterme en el router para abrir los puertos; típico asunto que no había iniciado hasta la fecha por no tener ordenador en casa.

Justo mientras tecleaba la dirección en el navegador, se me ocurrió una idea y decidí llevarla a la práctica para ver cómo resultaba. Borré la dirección del enlace y teclee lo siguiente en la barra de direcciones: "buscador megaupload".

Como primer resultado me apareció una web de esas que la SGAE calificaría como de "dudosa legalidad", buscadora de archivos en distintas páginas de alojamiento (pronto me dí cuenta de que lo único que hace es delegar en gugle filtrando por webs... pero éso es otra historia). Probé suerte y teclee en la fea caja de texto que aparecía "Eppur" en referencia a un disco que tenía pensado descargarme de la mula.

Bien, allí estaba toda la discografía de Haggard.

Los tiempos cambian. En tiempos del Napster original tardabas días en descargarte una canción y éso si la encontrabas; con Audiogalaxy tardabas minutos en descargarte una canción y un día como mucho en hacerte con un disco. Con Emule te descargabas películas y discos y discografías en cuestión de días, todo en paralelo y en un buscador bastante cómodo mediante el maravilloso p2p.

Y ahora llega la descarga directa. Pronto la gente pagará por una conexión normalita de 20 euros al mes y luego 60 al año a megaupload para poder descargarse a medio mega por segundo películas/series/discografías enteras en cuestión de minutos. Tiempo al tiempo.

Yo de momento no me he molestado en abrir mis puertos y es bastante probable que pronto pase de la conexión "máxima" que tengo contratada por una más racional.

Eso sí, seguiré dejando el router sin seguridad para que lo use el que lo necesite.

Está sonando: