1. Monte Olimpo.
La montaña más alta del sistema solar, ubicada en Marte y cuya cima está a una distancia al suelo tres veces superior a la del Everest (unos 27 kms). Subirlo será un poco duro, pero al menos la menor gravedad del planeta rojo con respecto a la Tierra ayudará en la empresa.
2. Valles Marineris.
Olvidaos del Gran Cañón de Arizona. La "pequeña" fractura de la Tierra se queda en insignificante al lado de la herida sufrida por nuestro hermano. Con 4.500 kms de longitud, 200 de anchura y 11 de profundidad máxima deja en mera anécdota los datos de su contrincante terráqueo. No se sabe cómo se formó semejante monstruosidad, aunque los científicos serios descartan la teoría de su construcción artificial invocando los poderes fácticos de las placas tectónicas. Habría que ir a investigarlo.
3. Anillos de Saturno
Alejémonos un poco de Marte y atravesemos el cinturón de asteroides para encontrarnos con el viejo conocido de Galileo. Los anillos de este gigante gaseoso están compuestos por millones de pequeñas rocas de tamaño variable (desde milímetros hasta unos pocos metros) que reflejan de maneras diversas la luz solar garantizando un bonito espectáculo para cualquier observador ocasional. Los científicos no tienen muy clara la procedencia de los mismos, pero la posibilidad más barajada es la de una luna explosionada, en cualquier caso es un bonito espectáculo incluso desde la Tierra.
4. Gran Mancha.
La famosa Gran Mancha de Jupiter fue descrita por primera vez en el siglo XVII si bien no se vuelve a mencionar hasta dos siglos más tarde. En un principio se pensó que era una montaña o meseta sobresaliendo de entre las nubes, pero la idea fue descartada cuando se determinó que Júpiter es en realidad un gigante gaseoso. La Gran Mancha es, simplemente, una tormenta inmensa, una suerte de huracán que podría abarcar dos veces y media el tamaño de la Tierra y que se dice que ha permanecido girando los últimos 300 años. A mi entender, es una visión preciosa y más ahora que tiene dos nuevas compañeras.
5. Araña de Mercurio.
Terminamos con lo más reciente. Hace unos meses la sonda Messenger de la NASA giraba sobre Mercurio y fotografiaba partes del planeta que no habían sido observadas hasta entonces, descubriendo en su vuelo una extraña formación rocosa con forma de araña. Centenares de canales parten de una compleja formación central en cuyo centro se hunde un cráter culpable, quizá, de la creación de la estructura. En cualquier caso parece que, en contra de lo que se pensaba hasta hace unos años, Mercurio está lleno de sorpresas para los investigadores.
2 comentarios:
Gracias por el viaje!
:*
Me encanta mozuelo. Voy a aportar algo, y es que, pese a la grandiosidad del Monte Olimpo, es tal la magnitud de su base (500 km de diémetro) que, en las fotos obtenidas de superficie, no es más que una inmensa explanada que, muy poco a poco, va elevándose hacia el cielo. Pese a todo, menuda explanada... Marte es fascinante, como todo el Sistema Solar.
Si es que muchos se creen el centro del Universo, y la Tierra de especial, tiene bien poco...
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