Y termina otro cuatrimestre de mi vida. Los exámenes discurren ante mí pese al vacío inerte que unas efímeras clases dejan a mis espaldas. Otro período se abre paso a grandes zancadas (trancos, que diría Tolkien), nuevas clases y oportunidades para mejorar el expediente y garantizarme el acceso a un máster público, buen empleo, o beca memorable.
No sé si sólo me ocurre a mí, pero a estas alturas del año pienso más en Septiembre que en Junio. Es como si el guión sobre el que se basa el curso ya estuviese escrito y sólo restase leerlo, como si ya conociese los resultados y no me pareciesen atrayentes los retos que faltan hasta el comienzo de uno nuevo.
El caso es que para Septiembre tengo muchos proyectos en la cabeza (qué novedad, que diría alguno) y muchos de ellos ilusionantes, pero lo que realmente tengo es falta de tiempo para poder llevarlos todos a cabo. Confiemos en la planificación.
Tempus fugit, realmente, y para mi corrió mucho hace demasiado tiempo. ¿Alguien me presta el suyo?
4 comentarios:
Lo llevas claro, Ki-nene. Si encuentro tiempo en algún lugar, lo emplearé para dormir un poco, que ya me va haciendo falta.
A mí me sobra tiempo.
De hecho me lleva sobrando tiempo desde hace más de dos años. Y, creemé, eres afortunado teniendo tan poco tiempo libre.
Bueno, el año pasado estabas hasta los cojoncillos con tu horario pestoso. (Que no era peor que el mío, por otra parte).
Si no ocupas mejor tu tiempo es porque eres poco eficiente, con la cantidad de cosas que se pueden hacer y tu derrochando tiempo libre... Dame dame.
Y tú, Kobi-wan, que sepas que este cuatrimestre voy a levantarme como muy temprano a las 10.00, así que prepara un par de puños.
;)
Oído kobcina! =D
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