Hoy me he convertido en un hombre hecho y derecho. Pero no os asustéis, no he tenido que matar al gran oso blanco, ni bañarme en las infestadas y sacras aguas del Ganges. Simplemente he invertido en Bolsa.
¿Con qué dinero? Bueno, eso es algo personal, sólo diré que es una cifra ridícula que me proporcionará con el paso del tiempo (y con suerte) una cifra aún más ridícula de beneficios en un plazo de tiempo intuyo que amplio. ¿Cuál es la gracia de haberlo hecho? Supongo que cuando tienes superávit tienes dos opciones: Gastártelo en droga o placeres mundanos, o bien ahorrar. Yo opté por lo segundo pero a mi manera particular de ver las cosas. ¿Para qué meterlo en un fondo de inversión como el cacareado ING direct cuando su interés es ridículo? Sé que es el más alto (al menos que tenga constancia) y que allí al menos no tienes el riesgo de perder tu dinero como puede ocurrir con las inversiones en Bolsa... quizá tendría que haberlo hecho después de todo, pero me gusta el riesgo.
Soy una persona a la que no le gusta conformarse con las migajas que le ofrecen y que siempre intento ir "más allá". Cuando tengo ocasión, habilidad y tiempo de rizar el rizo, lo retuerzo, y hasta ahora no me ha ido mal del todo. ¿Valiente o estúpido? El tiempo dirá. Por lo pronto atentos al IBEX, si sube mucho quizá me haga millonario en unos... 1.000 años.
PD: A la derecha iré poniendo en porcentajes como me va la cosa. De momento bastante mal por otra parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario