La política nacional me agota. Entiendo que a vosotros también o que, cuando menos, os interesa lo equivalente a nada. Es normal, 30 años después de la primera votación democrática desde la muerte del dictador se ha pasado de la ilusión a la desilusión, del interés al desinterés. Entonces se consideraba al político como un hombre (todos eran hombres) que luchaba por sus ideas y con el cual uno podía, o no, sentirse identificado. Ahora, todo político es un ser ajeno a la vida diaria, que vive en su nube de certidumbre y completamente inaccesible al ciudadano medio. Un político ha pasado de ser alguien respetable a ser un corrupto por principios.
Y esto es una percepción, evidentemente los políticos entonces podían ser (y seguramente eran) tan corruptos como ahora. Aunque eso no era lo que se percibía.
Que la política actual está en decadencia es evidente; leí no sé donde que se estaba "berlusconizando", y ciertamente parece que así es. Da igual en qué renuncio flagrante sea cazado el político; el desparpajo con el que se niega la mayor es digno de estudio psicológico. LLegamos al punto en que gobiernos corruptos como el de Gil en Marbella se perpetúan a base de pan y circo sin que los habitantes acaben de caerse de la burra: el dinero con que se compran sus mansiones es nuestro, cuando algún empresario regala un Rolex, un porcentaje de ese Rolex es tuyo, cuando un traje acaba parando en el armario de ese otro señor, su manga es tuya. Te están robando, idiota. Me desquicia, no entiendo que a los demás no lo haga.
Entre todos han conseguido que me asquee la idea de seguir este mundillo. Y eso es precisamente lo que les interesa, porque cuanto menos enterados estemos de sus tejemanejes, más se podrán pasar por el forro las leyes y más estaremos en su telaraña. Hay que protestar, hay que indignarse y hay que cambiar el sentido del voto si ves mierda. Es indignante ver cómo en cualquier país europeo no mediterráneo, ante casos de corrupción, hay dimisiones y acciones políticas fulminantes mientras que en este país los muy cabrones incluso mantienen la intención de voto.